REINA Y MADRE
DE LOS ÚLTIMOS TIEMPOS
HISTORIA DE LA ADVOCACIÓN
Luz de María comparte su experiencia mística cuando la Santísima Virgen María le revela esta advocación:
El 25 de agosto del 2006, estando en oración nuestra Madre Santísima se me presentó, con su amor y su ternura innata me dijo:
“Amada hija, el Amor Divino se derrama una vez más sobre la humanidad, Me dono a la criatura humana con la advocación que reúne Mis Advocaciones como Madre de todos los hombres.
Esta advocación será conocida como Reina y Madre de los Últimos Tiempos.”
En ese momento nuestra Madre se va y de inmediato se me presenta con la nueva Advocación. Rodeada por Ángeles, Ella aparece más resplandeciente que el sol, tan engalanada de los Misterios Divinos que siento mi alma vibrar.
Trato de mirarle cuanto trae consigo y de inmediato nuestra Madre me dice:
“Amada Mía, mírame, traigo protección al Pueblo de Mi Hijo, traigo amparo, y por sobre todo, en Mi Vientre les presento a Mi Hijo en el Sacramento Eucarístico, centro de la vida y alimento de Mis hijos.”
La Eucaristía dorada resplandece de forma especial y siento que me llena y me penetra espiritualmente.
Inicia la explicación de Su Advocación y así arrobada en este Misterio Materno pasan las horas en la descripción de todo cuanto representa la Advocación.
Agradecida y de rodillas por cuanto me relató nuestra Madre, lo comunico de inmediato para que una hermana hiciera un bosquejo de todos los detalles que vi y así logramos tener una primera imagen, para de ahí partir a lo que fue una larga búsqueda hasta llegar al artista, que el Cielo tenía designado, para plasmar cuanto nuestra Madre me reveló para estos tiempos en que necesitamos todo el auxilio Divino y Materno.
DESCRIPCIÓN DE LA IMAGEN
“Sobre Mi imagen se posa el Espíritu Santo, de quien soy Templo y Sagrario.
Mi Corona posee tres Cruces: la Cruz central pertenece a la Cruz de Mi Hijo, la de la derecha para recordarles la Misericordia Divina y cómo el ladrón arrepentido alcanzó el perdón y se ganó el Cielo, y la de la izquierda para que tengan presente a quien se burló de Mi Hijo, estando en una cruz, se condenó a sí mismo.
El Escapulario sobre Mi Pecho es signo del compromiso que Mis hijos poseen para que su vida sea a semejanza de la Mía: en obediencia y fe a la Palabra de Dios.
Mi Sagrado Corazón ilumina la vida de los hombres y al final Mi Inmaculado Corazón triunfará.
En Mi Vientre, se mira a Mi Hijo en la Sagrada Eucaristía, desplegando Su Amor mediante rayos amarillos.
En las muñecas de Mis Manos notarán una estrella para que tengan presente que Yo soy la Estrella de la mañana, del Nuevo Amanecer y guío al Pueblo de Mi Hijo.
Mis Manos resplandecen de luz para que Mis hijos no se extravíen y divisen la luz del faro de Mis Manos, de donde emanan rayos que convergen junto a los rayos de Mi Hijo, presente en la Sagrada Eucaristía y se depositan en bendición sobre el niño recién nacido, el que representa en primer lugar a Nuestro amado Ángel de Paz, fruto de la Voluntad Trinitaria, que es presentado a la Humanidad por la Mano de Dios Padre que le custodia. En segundo lugar, el niño representa al Resto Santo. Ese Resto Santo que se encuentra protegido y es mantenido sobre la Tierra de paz, por la Mano de Dios Padre Todopoderoso.
La Tierra en este instante se mantiene rodeada por Mi Santo Rosario, así como la Tierra renovada continuará rodeada por Mi Santo Rosario y con cada Padrenuestro y cada Ave María que ustedes han orado en los Rosarios y en otras oraciones, han logrado que se multipliquen al infinito, debido a que las oraciones siempre darán frutos de vida y en abundancia.
La Tierra se encuentra reluciente, ya las tinieblas habrán pasado.
Mi Advocación representa la Esperanza de un Cielo nuevo y una tierra nueva. Amén.”
DECRETO DIVINO
En este instante de la historia de la humanidad, Nuestro Señor Jesucristo nos muestra a Su Madre tal cual es y nos revela el 13 de Mayo del 2018, la Voluntad de la Santísima Trinidad para designar a la Santísima Virgen María como Reina y Madre de los Últimos Tiempos, para ser “la Mujer que aplastará la cabeza de la serpiente”… (Gen 3,15)
El 13 de mayo 2018 Nuestro Señor Jesucristo designa esta Advocación en Nombre de la Santísima Trinidad.
Mi Madre adoradora de Nuestra Trinidad, amadora de Sus hijos, es y será por toda la eternidad la Reina y Madre de todo lo creado.
Mi Madre es merecedora de todos los títulos que Nuestra Voluntad Divina le adjudique. Por Voluntad del Padre Me concedió Su Vientre Virginal por casa y crecer en Su amor, para que a través de Mi Madre Yo les ame con infinito Amor.
El SÍ de Mi Madre es el SÍ que recorre este instante en cada uno de Mis hijos. Esos que como Ella dicen SÍ a Nuestra Voluntad Divina. La mayor Maestra del camino hacia Mí, es Mi Madre, Mujer vestida de Sol que emprendió el camino de la santidad de Mi Pueblo desde antes del instante en que Yo le encomendara a la Humanidad. Ella les amó primero.
Mi Madre actúa con tal suavidad y delicadeza en la transformación de las almas que ninguna creatura humana puede decir que Mi Madre irrumpió en su vida con imposición, sino con gran Amor. Mi Madre les pide que tomen Su Mano y juntos caminen hacia la verdadera felicidad.
Mi Madre pronunció su SÍ con libertad, la misma libertad que les he pedido a ustedes, Pueblo Mío, para que cada uno llegue a ser ese eco del sí de Mi Madre, opacando las voces del mal que desean suplantar a quien aplastará la cabeza de Satanás. Mantengan la fe viva, palpitante y transformándola en una alabanza en nombre de todas las creaturas.
Amado Pueblo Mío, deseo que todos crean y lleguen al conocimiento de la verdad, así como Mi Madre continuó siendo Virgen después del parto, continúa siendo la Reina y Madre de todo lo creado y al final Su Inmaculado Corazón Triunfará.
Nuestra Trinidad le ha asignado varias advocaciones por el mundo y a la vez, Señora de los Últimos Tiempos, pero ante la grandeza de este instante en que Mi Pueblo debe continuar siendo fiel y amante de la obediencia con amor a Mi Madre, Mujer de fe, entrega, obediencia, que no descansa alertando a Mi Pueblo, como fiel Discípula, Nuestra Trinidad le concede el título de:
"REINA Y MADRE DE LOS ÚLTIMOS TIEMPOS"
para que la humanidad reconozca en Ella a la Mujer que vencerá al mal y aplastará la cabeza de la serpiente infernal y la encadenará para que no vuelva a seducir a los hombres.
PROMESAS EN TORNO A ESTA ADVOCACIÓN
Las promesas de Dios siempre se cumplen porque es fiel y por eso podemos confiar que cumplirá todo lo que ha dicho. “Dios no es un simple mortal para mentir y cambiar de parecer.
¿Acaso no cumple lo que promete ni lleva a cabo lo que dice?” Num. 23,19
Nuestra Reina y Madre de los Últimos Tiempos nos ha dicho en innumerables ocasiones que es apremiante que tengamos confianza en las Promesas que nos da el Cielo y las hagamos nuestras, y hoy con esta Advocación Mariana nos da las siguientes:
Como Madre y Reina de los últimos tiempos, no les abandonaré, seré la sombra que vaya tras de cada uno y al amparo de las Legiones Celestiales que los acompañarán en la gran batalla del bien contra el mal.
Una Madre previene a Sus hijos y no les causa temor, sino les habla con la Verdad por amor a los Suyos. Al amparo del Altísimo, el Pueblo de Mi Hijo será triunfante. Ningún arma forjada logrará vencer a los hijos de Dios. No teman que Yo estoy aquí.” 27.06.2018
Como Reina y Madre de los Últimos Tiempos les entrego:
Mi Corazón para que se resguarden en Mi Hijo…
Mis Ojos para que miren el bien y deseen la conversión…
Mis Rayos de luz para que esta llegue a toda la Humanidad…
Mis Pies para que sean fieles al camino de la conversión y no se detengan bajo el sol ni bajo el agua… Les llamo a mirar la Tierra para que entiendan el valor de Esta y cada uno procure llevar la paz entre los Pueblos…
Les ofrezco Mi Santo Rosario, porque sin la oración no alcanzan a Dios….
Ustedes, hijos de Mi Corazón Inmaculado, perseveren, no decaigan, no olviden que Mi Corazón Inmaculado triunfará y Yo como Reina y Madre de los Últimos Tiempos intercedo por cada uno de Mis hijos, aunque no Me lo soliciten.
No descanso hijos Míos, soy Reina y Madre y rescato para la Gloria Divina el mayor número de almas, por ello les llamo a ser amor, a mantener la Fe, la Esperanza y a ser caritativos, sin permitir que la desesperanza les intranquilice.
No teman, aquí estoy, soy su Madre y les amo, intercedo por ustedes. 30.08.2018
REVELACIONES
El Amor Maternal de la Santísima Virgen María mantiene a cada uno de Sus hijos resguardado y protegido, llamándonos a la conversión y anunciando el instante que vivimos. Permitamos a Nuestra Madre que nos mantenga dentro de Su Inmaculado Corazón. Ella nos dice:
Soy Reina y Madre de los Últimos Tiempos…
De este en que viven y que se presenta tan atropellado, llevando a la mayoría de la Humanidad a mirar la vida sin respeto, fruto del alejamiento del hombre de Dios y cuando la creatura humana se aleja de Dios, se pierde dentro de lo que lo mundano y pecaminoso le ofrece, y en ese instante el hombre desprotegido de su consciencia y discernimiento cae dentro del libertinaje y se olvida de Dios, cayendo en manos del maligno opresor. 02.07.2018
Soy la Reina y Madre de los Últimos Tiempos…
y les continúo conduciendo hacia Mi Hijo para que no se pierdan, sino sean fieles al cumplimiento de Los Mandamientos y a las Enseñanzas de Mi Hijo. 30.07.2018
LLAMADO AMOROSO
Acojan con fe las bendiciones que Mi Madre, como Reina y Madre de los Últimos Tiempos, les da a cada uno. Jesucristo, 25.08.2018
Nuestra Reina y Madre clama insistentemente para que despertemos nuestra conciencia y acojamos con amor Su Llamado:
Como Reina y Madre de los últimos tiempos, insisto nuevamente ante el pueblo de Mi Hijo para que, en un solo corazón, tomados todos de la mano y a nivel mundial, conformemos una muralla fortificada por la Fe, por la Esperanza y por la Caridad.
Ustedes deben ser dóciles, hijos Míos, dóciles… Y agradecer al Padre por ser Sus hijos, acoger la Redención que les ofrece Mi Hijo y ser verdaderos portadores del Espíritu Santo.
Como Reina y Madre de los Últimos Tiempos le digo a cada uno de ustedes:
Sean luchadores invencibles, no sean seguidores de los modernismos, si los Mandamientos se pudiesen reformar, en la Sagrada Escritura esto se hubiera aclarado desde el inicio, ya el Padre hubiera establecido normas al respecto, pero no es así, la realidad pesa sobre algunos, pero la Verdad pesa más que lo que piensen algunos. Mis hijos tienen que acoger el Mandato Divino y adorar la Cruz de Mi Hijo ya que en Ella se mantienen y deben suplicar al Espíritu Santo que no se aleje de ustedes, deben amarse unos a otros, deben ser un solo corazón. 20.08.2018
El Príncipe de los Ejércitos Celestiales, San Miguel Arcángel nos manda:
Únanse como Pueblo de Dios, amen a Nuestra y vuestra Reina y Madre de los Últimos Tiempos. 21.12.2020
NO ES EL FIN DEL MUNDO
"HIJOS, SON LOS ÚLTIMOS TIEMPOS DE ESTA GENERACION, NO EL FIN DEL MUNDO".
Nuestro Señor Jesucristo es el Dueño del Tiempo, “es el mismo de ayer, y hoy, y por los siglos” y con Su Sabiduría infinita nos aclara:
Mi Madre es la “Reina y Madre de los Últimos Tiempos” y estos son los últimos tiempos, no así el fin del mundo. No teman que Mi Madre se encuentra con ustedes y les custodia. 05.07.2018
Confirma Nuestra Madre lo que Su Hijo aclara:
Estos son los Últimos Tiempos, sí hijos, lo son.
Son los instantes anunciados, sí hijos, lo son, pero un Instante Divino no es un instante del hombre, por ello les llamo a no decaer, sino a continuar haciendo el gran esfuerzo para crecer en unión a Mi Hijo y les llamo a vivir más del espíritu.
¿Es el fin del mundo lo que se viene? No, hijos. 30.07.2018
Son ustedes los que necesitan orar por ustedes mismos para alcanzar el perdón y la bendición y Yo como Reina y Madre de los Últimos Tiempos, no del final del mundo, sino de los últimos tiempos, es que les convoco para que sean conscientes de que es urgente, y como Pueblo de Dios, tomen la decisión de renunciar al mundo y sus maquinaciones, de renunciar a satanás y a su perversión, de renunciar a las novedades que les pervierten porque en estos últimos tiempos, el demonio, sabiendo que el tiempo le resta, se ha lanzado y se lanzará con mayor tenacidad sobre el Pueblo de Mi Hijo para reducirles. 20.08.2018
EL ENVIADO DE DIOS, ÁNGEL DE PAZ
Es presentado por la Reina y Madre de los Últimos Tiempos...
En la historia de la Salvación, Dios siempre ha intervenido en cada etapa en favor de Sus fieles y es así como a esta Generación ha bendecido con una criatura especial, a la que le ha dotado de una particular unción para auxiliar a Su Pueblo en los instantes más difíciles y hoy es presentado por la Reina y Madre de los Últimos Tiempos…
Hijos Míos, como Madre les bendigo, como Madre les ofrezco Mi Amor y Mi Corazón para que se adentren en él y como Reina y Madre de los Últimos Tiempos les pido que cada uno sea ese niño que la Mano del Padre protege y nace de la Mano del Padre como creatura Suya, representando al Resto Santo. No olviden a Nuestro amado Ángel de Paz que llegará a presentarse a la Humanidad luego de que el anticristo esté sometiendo al Pueblo de Mi Hijo, para que no sea confundido con el anticristo.
Hoy presento al Ángel de paz ante la humanidad…
Unacreatura nueva, una creatura instruida por la Trinidad Sacrosanta,una creatura que a semejanza de Juan Bautista gritará aún en el desierto de esta generación para que retomen y continúen el camino hacia la Salvación. 20.08.2018
APÓSTOLES DE LOS ÚLTIMOS TIEMPOS
Nuestra Reina y Madre guía hacia Su Divino Hijo y hacia el Triunfo final a los Apóstoles de los Últimos tiempos que son aquellos en donde “la Voluntad Divina se cumplirá así en la tierra como en el Cielo”.
Les mantengo de Mi Mano a todos los que desean que les guíe hacia Mi Hijo, como primera Discípula de Mi Hijo, Él Me ha llamado a ser Reina y Madre de los Últimos Tiempos y, por ende, a guiar a los Apóstoles de los Últimos Tiempos.
Como Apóstoles deben laborar sin descanso, a sabiendas de que el mal no descansa y se ensaña contra las almas para aumentar su botín. Tienen que saber reconocer los signos de este instante en el que constatan cómo Mis Revelaciones llegan a cumplimiento en cada aspecto de la vida del hombre.
Los Apóstoles de los últimos tiempos no son un grupo seleccionado, sino son aquellas criaturas humanas que se convierten y se comprometen a vivir en la Voluntad Trinitaria siendo una voz más que se eleva para despertar a sus hermanos antes de que sean presa de las redes del mal.
Apóstoles de los últimos tiempos, fortalézcanse, amen con Amor Divino y perdonen con verdadero amor, ese mismo amor que Mi Hijo le entrega a ustedes.
Desconcierten a la humanidad con el amor de Mi Hijo, el perdón de Mi Hijo, la entrega de Mi Hijo, la caridad de Mi Hijo, la bondad de Mi Hijo, la esperanza de Mi Hijo. Sean fieles cumplidores de la Voluntad Trinitaria, oren con el corazón. 06.12.2018
La Santísima Virgen María es siempre fiel y Sus Promesas se cumplen…
No teman, Yo permanezco con ustedes, Apóstoles de los últimos tiempos. Les bendigo. 25.11.2018
EL RESTO SANTO
EL RESTO SANTO ESPERA JUNTO A LA REINA Y MADRE A SU SEÑOR Y SU DIOS.
Nuestra Reina y Madre de los últimos tiempos guía, instruye y resguarda al Resto Santo, sobre el cual Su Divino Hijo derramará todo Su Amor para que continúen fieles en medio de la Gran Purificación y sean al final victoriosos.
Hijos Míos, como Madre les bendigo, como Madre les ofrezco Mi Amor y Mi Corazón para que se adentren en él y como Reina y Madre de los Últimos Tiempos les pido que cada uno sea ese niño que la Mano del Padre protege y nace de la Mano del Padre como creatura Suya, representando al Resto Santo. 20.08.2018
San Miguel Arcángel, jefe de la Milicia Celestial, junto a la Reina y Madre de los últimos tiempos, defiende al Resto Santo hasta el Triunfo Final…
La humanidad recobrará con mayor fuerza la espiritualidad que ha perdido y se mirará renovada, por ello no le teman a la purificación, oren y mantengan la Fe, para que, como el Resto Fiel, sean libres por el Amor Divino y por el triunfo del Corazón Inmaculado de Nuestra Reina y Madre. 05.09.2020
ORACIÓN A LA REINA Y MADRE DE LOS ÚLTIMOS TIEMPOS
El 30 de julio del 2018, la Santísima Virgen ha dado a Luz de María este Mensaje y ha dictado esta oración:
Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado: Soy Madre de la Humanidad, les protejo y les llamo a la conversión. Como Madre les he anunciado el instante que viven.
Soy la Reina y Madre de los Últimos Tiempos…
y les continúo conduciendo hacia Mi Hijo para que no se pierdan, sino sean fieles al cumplimiento de los Mandamientos y a las Enseñanzas de Mi Hijo
Amados hijos, les invito a orar:
Padre Divino, Eterno y Omnipotente, Hijo Santísimo,
Verbo Encarnado, Paráclito Santo, Espíritu Divino,
Tres Personas en un solo Dios Verdadero.
Derrama Tu Santísima Bendición sobre esta creatura
que suplica ante Vuestra Majestad Divina.
Toma mi mano para que no me separe de Tu Protección,
dame la esperanza inmovible del encuentro con Tu Gloria.
Sea mi alma esculpida por Tu Santo Espíritu
y yo encuentre el discernimiento
que me conduzca hacia la Verdad de Tu Palabra
y no me desvíe del Camino Santo.
Trinidad Sacrosanta, has legado a Tu Pueblo
la bendición de poseer a la Reina y Madre de los Últimos Tiempos,
para que interceda y defienda a Tu Pueblo.
Acojo a tan excelsa Reina y Madre, tomo Su Mano bendita
y me entrego a Su Instrucción Maternal
para que, junto a Ella, sea cumplidor de Tu Voluntad.
Madre que guías, Madre que intercedes,
Madre que amparas a esta Humanidad sin rumbo,
sé mi timón en este instante,
para que ante las garras del mal,
no sucumba mi alma por debilidad.
Dame la fuerza de voluntad para no temer ante la espera,
sino para temer caer en las insinuaciones del mal
y no permitas que mi alma se pierda en las tinieblas malignas.
Reina y Madre de los Últimos Tiempos,
ven, acógeme y enséñame a esperar el instante Trinitario,
no sea yo quien desee adelantar la hora,
sino al amparo de Tu fidelidad, sea yo Tu reflejo
y no me espante ningún instante
ante el cual parezca que voy a sucumbir.
Reina y Madre de los Últimos Tiempos,
haz renacer en mí el Amor, la Fe, la Esperanza
y el valor para vivir como Tú,
alimentándome de la Voluntad Trinitaria
y continuar con la fe ferviente de que me conducirás
hacia el encuentro anhelado con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo,
renaciendo a la nueva vida junto a la Trinidad Sacrosanta.
Amén.
CONSAGRACIÓN A LA REINA Y MADRE DE LOS ÚLTIMOS TIEMPOS
Dictada por la Santísima Virgen María a Luz de María el 28 de agosto del año del Señor 2021
Reina y Madre de los Últimos Tiempos,
Hoy me consagro a Ti y conmigo
consagro a todos mis familiares y amigos
y te ruego protejas a quienes se sienten mis enemigos.
Deseo libremente pedirte que siempre intercedas
ante el Trono Trinitario para salvar mi alma.
Yo te suplico Madre que vivas en mí
para que sea digno de Tu Hijo
hasta que sea llamado a Su Presencia.
Tu sabes que debemos expandir el Reino de Tu Hijo,
Reina y Madre de los Últimos Tiempos,
regalo Sagrado de Dios, amparo de los que en una sola voz pronunciamos:
Avemaría purísima, sin pecado concebido, ruega por los desterrados de esta vida.
Creo firmemente en Tu Protección Materna,
en los momentos en que me sienta tambalear.
Tu eres salud de los enfermos,
hoy te pido sanes a los enfermos del cuerpo y del espíritu
para que el mal sea detenido.
Conoces las calamidades del Pueblo de Tu Hijo,
ante ello hoy te entrego mi corazón, alma, potencias y sentidos.
Deseo ser todo tuyo
y por Ti ir a hacia Cristo, Señor mío y Dios mío.
Amén.
NOVENA A LA REINA Y MADRE DE LOS ÚLTIMOS TIEMPOS
El 20 de agosto del 2018, la Santísima Virgen María da la siguiente referencia a la Novena:
El testimonio de Mis hijos es continuo y en este instante, durante esta Novena, deben ofrecer cada acto y cada obra por la salvación de toda la Humanidad que se encuentra convulsa, que se encuentra confundida por la gran maquinaria del mal, que a través de grandes organizaciones disfrazadas en este instante han logrado acapararles, para que ustedes sean un Pueblo desobediente a los Mandatos del Padre, para que ustedes no deseen acoger la Redención que Mi Hijo les ofrece y para que ustedes rechacen el ser templos vivos del Espíritu Santo.
Miro a tantas creaturas en el mundo, que con una firma en una hoja de papel que el viento se puede llevar y el fuego quemar en segundos, firman para no llamarse cristianos ni pertenecer a la Iglesia de Mi Hijo, olvidando que jamás podrán negar el ser hechura del Padre Eterno y por ende, pertenecer a Mi Hijo y poseer el Espíritu Santo. Gran ignorancia de estas creaturas a las que el mal les ha envenenado la mente inculcándoles una serie de contradicciones teologales para que sean apóstatas. Pero ustedes, hijos Míos, unidos en esta Novena en la que les acompaño Yo, cuando cada uno la pronuncie cada día, unidos esta Madre y ustedes, salvaremos almas, rescataremos almas, todo para la gloria de la Trinidad Sacrosanta.
CADA ORACIÓN QUE USTEDES DIRIGEN A LA TRINIDAD SACROSANTA ES UN TESORO, YO LA TOMO EN MIS MANOS, LA COLOCO EN MI CORAZÓN Y LA ELEVO ANTE EL TRONO DEL PADRE, DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO.
Ninguna oración, por breve que sea, se pierde si es realizada con plena conciencia, en espíritu y en verdad. De ahí la gran diferencia entre rezar sin saber qué es lo que dicen y cuando se hace algo mecánico y de costumbre, y lo qué es orar. Orar es meditar cada palabra que emiten, viviéndola en carne propia, amándola en el espíritu para que Yo la entregue ante la Trinidad Sacrosanta.
No necesitamos de grandes oradores ni de oraciones deslumbrantes, como las que dictan algunos políticos para causar gran impresión ante los demás. No necesitamos eso, necesitamos oraciones con el corazón que ardan por el deseo de agradar a Dios, con el deseo de lograr el Auxilio Divino.
¿Cuantos de ustedes oran pensando siempre que la Madre necesita sus oraciones? Necesitamos amor, agradecemos las oraciones, pero estas son tomadas y nuevamente son vertidas sobre cada uno de ustedes en bendiciones. Ustedes necesitan orar para ser bendecidos cada instante. Necesitamos, sí, un pueblo verdadero, no un pueblo tibio, necesitamos un pueblo convencido y convertido.
Estos días de esta Novena tan importantísima, como Me lo manifiesta el Padre Eterno, importantísima para la humanidad, para que sean ustedes los que se ministren unos a otros, y elevando oraciones con el corazón, tomen las bendiciones que se vierten sobre ustedes para que aquellos que necesitan de una oración con el corazón para convertirse, alcancen la conversión.
Luego de concluida esta Novena, todos deben saber y deben poseer conciencia de que hubo un antes y habrá un después. Pues serán creaturas renovadas en el amor, en la esperanza y en la caridad y portadoras de una profunda fe.
Pero para ello, ustedes deben abrirse cada día ya que ni la Trinidad Sacrosanta ni Yo podemos intervenir coartando la libertad que Dios le ha dado al hombre. El hombre debe disponerse para permitir la acción de Dios en él. Y a eso les llamo: a abrir el corazón para que sean transformados y aunque la mente les llame a seguir las tendencias mundanas, ustedes abran el corazón y ahí les nutriremos.
MIS HIJOS DEBEN SER CONCIENTES DE QUE LA NOVENA NO CONCLUYE EL 28 DE AGOSTO, SINO LOS FRUTOS DE ELLA INICIAN EL 28 DE AGOSTO, DONDE INICIARÁN EL VERDADERO CAMINO DE LA CONVERSIÓN.
Amados hijos Míos, que no concluya la transformación de ustedes y el deseo de transformación al finalizar esta Novena, sino como ya les proclamé antes, este 28 de agosto sea el inicio de un pueblo refulgente, de un pueblo que renace en espíritu y verdad, de un pueblo que se ha decidido a la conversión total, pues cada día es un día de conversión.
ASÍ ES QUE HIJOS, LES ESPERO EN ESTE INSTANTE Y LES ESPERARÉ HASTA LA ETERNIDAD JUNTO A LA TRINIDAD SACROSANTA, PUES SOY HIJA DEL PADRE, MADRE DEL HIJO Y ESPOSA DEL ESPÍRITU SANTO Y DE LA BOCA DEL PADRE FUE DICTADA ESTA NOVENA PARA QUE AQUELLOS QUE LA OREN CON VERDADERO AMOR ALCANCEN LOS BENEFICIOS QUE, COMO MADRE, LES OFREZCO.
Les amo y por ello les reclamo ¡sí!, les reclamo para Mi Hijo, les reclamo para su salvación, les reclamo para que amen a sus hermanos, para que sean verdaderos, para que no sean practicantes mediocres, para que no sean hipócritas.
Hijos Míos, no se cansen de orar, el que no ora con el corazón encuentra un camino pesado y difícil, oren hijos, oren con el corazón, aprendan a orar con el corazón.
Les bendigo a todos los que en este día han iniciado con amor y fe esta santa Novena.
Les bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
NOVENA
En preparación para la Festividad del 28 de agosto.
Fecha de inicio: 20 de agosto
Fecha que finaliza: 28 de agosto
La siguiente Novena ha sido dictada por Nuestra Madre Santísima a Luz de María. Cada día de la Novena, Nuestra Madre Santísima desea que unidos a Ella, hagamos la oración inicial, la oración del día y llevemos con amor a la práctica el ofrecimiento que Ella nos indica. Asimismo, nos recuerda: “Como todos Mis hijos saben, durante una Novena es necesario asistir a la Santa Eucaristía.”
ORACIÓN INICIAL
Amados hijos, les invito a orar:
Padre Divino, Eterno y Omnipotente, Hijo Santísimo,
Verbo Encarnado, Paráclito Santo, Espíritu Divino,
Tres Personas en un solo Dios Verdadero.
Derrama Tu Santísima Bendición sobre esta creatura
que suplica ante Vuestra Majestad Divina.
Toma mi mano para que
no me separe de Tu Protección,
dame la esperanza inmovible
del encuentro con Tu Gloria.
Sea mi alma esculpida por Tu Santo Espíritu
y yo encuentre el discernimiento
que me conduzca hacia la Verdad de Tu Palabra
y no me desvíe del Camino Santo.
Trinidad Sacrosanta,
has legado a Tu Pueblo la bendición
de poseer a la Reina y Madre de los Últimos Tiempos,
para que interceda y defienda a Tu Pueblo.
Acojo a tan excelsa Reina y Madre,
tomo Su Mano bendita
y me entrego a Su Instrucción Maternal
para que, junto a Ella,
sea cumplidor de Tu Voluntad.
Madre que guías, Madre que intercedes,
Madre que amparas
a esta Humanidad sin rumbo,
sé mi timón en este instante,
para que ante las garras del mal,
no sucumba mi alma por debilidad.
Dame la fuerza de voluntad
para no temer ante la espera,
sino para temer caer
en las insinuaciones del mal
y no permitas que mi alma
se pierda en las tinieblas malignas.
Reina y Madre de los Últimos Tiempos,
ven, acógeme y enséñame
a esperar el instante Trinitario,
no sea yo quien desee adelantar la hora,
sino al amparo de Tu fidelidad,
sea yo Tu reflejo y no me espante ningún instante
ante el cual parezca que voy a sucumbir.
Reina y Madre de los Últimos Tiempos,
haz renacer en mí el Amor, la Fe,
la Esperanza y el valor para vivir como Tú,
alimentándome de la Voluntad Trinitaria
y continuar con la fe ferviente
de que me conducirás hacia el encuentro anhelado
con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo,
renaciendo a la nueva vida
junto a la Trinidad Sacrosanta.
Amén
DÍA PRIMERO
Orar por la conversión de la Humanidad
Oración inicial (...)
Oración del día:
Reina y Madre, mírame, vivo solitario, ven hacia mí, necesito Tu Amor.
Lleva a Tu Corazón estos mis pedidos, que te suplico acojas: (se hacen los pedidos personales).
Ilumíname con los rayos de Tu Obediencia, Fe, Esperanza y Caridad.
Deseo auxiliar a mis hermanos con Tu misma Obediencia, para que unidos, conozcamos a Tu Hijo amado. Amén.
Ofrecimiento: Les llamo a ofrecer a Mi Hijo la obediencia.
DÍA SEGUNDO
Orar por los que no conocen a la Trinidad Sacrosanta
Oración inicial (...)
Oración del día:
Tu Corazón sea el tesoro en donde yo logre descubrir la dimensión infinita del Amor Trinitario. No sea un hijo ingrato que niegue al Creador, no sea una creatura ciega que niegue la Redención, no sea tan iluso para pensar que sin el Espíritu Santo, mi conciencia puede ser iluminada para discernir lo que es de Dios y lo que no es de Dios.
Reina y Madre, te ruego que yo sea un instrumento para bien de los hermanos. Amén.
Ofrecimiento: Este día les solicito llevar a cabo obras de caridad hacia los necesitados.
DÍA TERCERO
Orar para que se dispersen los perseguidores y enemigos del Pueblo de mi Hijo Oración inicial a la Reina y Madre de los Últimos Tiempos…
Oración inicial (...)
Oración del día:
Reina y Madre de los agobiados, búscame que te llamo con todas mis fuerzas.
No permitas que mi razón sea mayor que mi corazón, enciende en mí el valor para emprender el camino de la conversión.
Aunque me persigan en la Tierra por amar a Tu Hijo, ven con Tus Ángeles y acompáñame, ven y enséñame a resistir mirando,
en todo momento, Tu Rostro Maternal,
Tu Mirada penetre mis pensamientos y no me aleje por más que el mundo me ofrezca los frutos que me llevarían al pecado.
Recibe Reina y Madre mis deseos y en Ti llévalos a ser una realidad. Amén.
Ofrecimiento: Les llamo a adorar a Mi Hijo.
DÍA CUARTO
Ofrecer este día por la conversión personal.
Oración inicial (...)
Oración del día:
La alegría de mirarte me lleve a continuar entregando cada día lo mejor de mí.
Me ofrezco para que me pulas, no deseo perderme, el mal me confunde y me agobia lo mundano,
vivo momentos difíciles, mi humanidad flaquea... Reina y Madre, llena mi corazón con Tu Fortaleza y mi mente con Tu Obediencia y Firmeza.
Deseo avanzar hacia la Vida Eterna, anhelo que mi ego humano sea instrumento para crecer espiritualmente.
Reina y Madre, lléname con Tus Dones, asísteme para que supere la necesidad de querer ser siempre el mejor y el más aplaudido.
Ven Reina del Cielo y Madre del Pueblo de Tu Hijo, hazme ese hombre nuevo, que a Tus Pies se entrega inocente, para crecer al amparo de Tu Pureza. Amén.
Ofrecimiento: Compartan el alimento con el necesitado.
DÍA QUINTO
Este día les llamo a que amen a sus hermanos y no les desprecien.
Oración inicial (...)
Oración del día:
Jesús mío, enséñame a mirar Tu Rostro en mis semejantes, necesito que mis ojos no sean tan humanos, necesito que sean más espirituales
para que miren con Tu mismo Amor.
Reina y Madre, de Tu Mirada compárteme la luz que del Espíritu Santo posees.
Ven, te lo ruego, para que mi mente, mi pensamiento y mi corazón sean más a la manera Divina y se desprendan de mí el orgullo, los prejuicios, el sentirme salvo y mayor que mis hermanos.
Jesús mío, deseo poseer la conciencia plena de lo que es ser Tu hijo y miembro de Tu Pueblo.
Conciencia para que no me sienta salvo por decir que te amo, sino sea consciente de que quien te ama, ama al prójimo sin distingos. Amén.
Ofrecimiento: Les solicito ofrecer la Sagrada Comunión por sus hermanos, esos a los que ustedes no aman como debieran.
DÍA SEXTO
En este día bendecirán a todos los hermanos que miren, los bendecirán con la mente, con el pensamiento y con el corazón: a todos. Oración inicial a la Reina y Madre de los Últimos Tiempos…
Oración inicial (...)
Oración del día:
Reina y Madre de los Últimos Tiempos, ven y toma mi mente, mi pensamiento y mi corazón, para que seas Tú quién bendiga en mí a mis hermanos.
Siendo incapaz de bendecir sin distingos y no habiendo cumplido con el Primer Mandamiento, es que ruego Tu Auxilio Maternal, para ser obediente al Mandamiento del Amor.
Reina y Madre, ven y renueva mi corazón para que ame a mis hermanos como Tu Hijo ama: sin distingos. Dame una mente y un pensamiento renovados para no crear en mi corazón obstáculos que intervengan y yo me niegue a mí mismo la Salvación Eterna. Amén.
Ofrecimiento: Este día van a proponerse ser amor con sus semejantes para que desaparezcan los celos, las envidias, las vanidades, los deseos de posesión, las faltas de amor y el materialismo.
DÍA SÉPTIMO
Ofrezcan este día para que la fidelidad crezca y no decaigan en los instantes serios.
Oración inicial (...)
Oración del día:
Padre amoroso, Hijo misericordioso, Espíritu Santo consolador, adorada sea Tu Trinidad en todo lugar.
Omnipotente y Sempiterno Dios, envía Tu Santo Espíritu sobre mí, me postro ante Tu Majestad, suplico humildemente el Don de la Fortaleza
para que no decline por más fuertes que sean las pruebas.
Trinidad Sacrosanta, me abandono en Ti para que despierte en este instante y mi vista no sea opacada por los modernismos.
Dame fuerza para permanecer fiel a Tu Palabra y sea cumplidor de Tus Mandatos, convencido de que ese es el bien para mi salvación y la de mis semejantes.
Dame Santa Sabiduría para comprender que para amarte debo profundizar en Tu Palabra. Reina y Madre de los Últimos Tiempos, acudo a Tu amparo para que seas el faro que ilumine mi caminar. Amén.
Ofrecimiento: Hijos, este día van a meditar en lo lejano que se encuentra el hombre de Dios.
DÍA OCTAVO
Reparen ante la lejanía del hombre hacia su Creador y la incredulidad hacia Su Palabra.
Oración inicial (...)
Oración del día:
Reina de mi vida, ven, toma mis sentidos físicos y llévalos a reconocer el mal presente en cuanto nos rodea, para que mis sentidos no me lleven a lo indebido.
Te ofrezco mi voluntad humana, tenla en Tus Manos y sujétala, para que yo no sea indiferente al Amor Divino ni al prójimo.
Me entrego a Tu Maternal Guía, como hijo Tuyo que no desea tomar el camino equivocado y perder la Salvación. Amén.
Ofrecimiento: En este día van a realizar un acto de misericordia.
DÍA NOVENO
Les llamo a consagrarse Oración inicial a la Reina y Madre de los Últimos Tiempos…
Oración inicial (...)
Consagración:
Reina y Madre de los Últimos Tiempos, soy tu hijo, recíbeme, te entrego mi vida y coloco en Tus Manos mi voluntad, cuanto tengo y cuanto soy, mis aspiraciones, deseos y proyectos.
Aleja de mí el apego a lo material para que busque las posesiones que no se miran porque son espirituales.
Te consagro hoy mi vida, Reina y Madre, me entrego libremente a Tu Protección, en tan difíciles instantes en los que vivo, sé Tú el Arca que me lleve a permanecer sin naufragar en medio de la purificación.
Los Rayos de tus Manos iluminen mi mente, mis pensamientos y mis recuerdos
para que sean sanados, mis dolores para que los ofrezca y mis caídas para que Tú me levantes.
Ilumina mi razón para que no compita con mi fe, sino sea una, la luz de la otra.
Me consagro a Ti y me entrego a Ti dentro de la libertad de los hijos de Dios. Amén.
AL REALIZAR ESTA NOVENA RECIBIRÁN DE MÍ:
* La virtud de la Esperanza, para que no desistan en los instantes en que sientan que el camino se ve lejano y la felicidad de ser hijo de Dios, no se aleje.
* No permitiré que la desesperación haga presa de ustedes ni se crean abandonados de Mi Hijo. El que solicite misericordia de corazón y firme propósito de enmienda, los recibirá.
* Les proveeré del Don de la Sabiduría para que sean hijos apegados a la Divina Palabra y nos les confundan, al ser hijos que miran la Misión que Dios les ha encomendado. De esta forma no perjudicarán los Planes Divinos.
* Recibirán el Don de la Fortaleza para que la fe sea firme y fuerte, perseverante y a la vez el amor dirija todo.
* Las familias serán más unidas y la fraternidad entre los hermanos será el detente ante el mal.
* Proveeré el amor entre los esposos para que aumente.
MI BENDICIÓN SERÁ CON USTEDES SIEMPRE QUE ACTÚEN DENTRO DEL BIEN.
Les amo. Mamá María.
IMPRIMATUR